Hay días que la vida te sorprende con regalos que no se pueden adquirir en ninguna tienda ni se compran con dinero. Son regalos que se adquieren en un establecimiento que se ubica en la mitad del pecho.
Hay días que la vida te despierta con una sonrisa, una añoranza y muchas emociones. Hay días donde se encuentran más sentidos a la vida, más razones por las que luchar y más ilusiones que perseguir.
Hoy es uno de esos días.
Dicen que a las personas, realmente, se valoran en su totalidad cuando no la tenemos o desaparecen. Afortunadamente, todo esto es solo un paréntesis en un periodo de tiempo, pero me ha servido para valorar y ser consciente de la suerte que tengo, por contar con vosotros/as, por trabajar con un grupo humano tan importante, por experimentar día a día sentimientos puros en esencia, por ser el dedo que sirve de lazo entre la familia y la escuela y por desarrollar la profesión más bonita del mundo:
SER MAESTRO.
MUCHAS, MUCHAS, MUCHAS GRACIAS!!!!
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