El último cumpleaños que hemos celebrado, de momento, ha sido el de Adriana. Su cara es fiel reflejo de las múltiples cualidades que atesora: bondad, compañerismo, generosidad...
Pues ese día también desprendía felicidad por poder compartir con sus amigos/as un día tan especial como su cuarto cumpleaños.
Como viene convirtiéndose en tradición, trajo a clase un espectacular bizcocho aderezado con unas flores y lacasitos.
Solo os puedo decir que el plato quedó que no fue necesario ni fregarlo...simplemente ¡¡espectacular!!
Una vez lleno los pulmones...¡¡a soplar!!
Adriana también tuvo el detalle de traer un regalito para sus compañeros/as para que no se olvidasen de este día tan especial.
¡¡Desde aquí le deseamos toda la felicidad del mundo!!
¡¡MUCHAS FELICIDADES, ADRIANA!!
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