Aquí tenemos la celebración del cumpleaños de David. Su cara es fiel reflejo de lo feliz que estaba este día. Además se aseguró el triunfo plenamente encargando la elaboración del bizcocho, que compartiría con todos/as sus compañeros/as, a su abuela.
Teniendo esos "contactos" es muy fácil brillar en cualquier momento.
Tuvo que llenar bien los pulmones porque tenía que apagar ¡¡cuatro velas!!.
Seguro que pasaste un día tan feliz como te deseamos todos/as.
¡¡MUCHAS FELICIDADES, DAVID!!
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