La paciencia, la madre de la ciencia...

Como dice el dicho: "La paciencia es la madre de las ciencia" y, en mi opinión, es una verdad como un templo. Muy pocos objetivos se consiguen de la mano de la precipitación o las prisas.

En múltiples ocasiones, llevados por el ritmo desenfrenado de nuestras rutinas diarias, impedimos a nuestros/as hijos/as que se desarrollen convenientemente. Solo es cuestión de algo que cada día está mas caro de adquirir: tiempo.

En otras ocasiones, la sobreprotección o pensar que no son capaces de hacer ciertas acciones, impiden que su autonomía crezca paralela a su edad cronológica.

A veces, simplemente con guiar o pautar los pasos a seguir verbalmente sin intervenir físicamente en la tarea, aunque nos cueste permanecer al margen, hace que salgamos victoriosa de la misma.

No hay mayor impedimento al desarrollo que pensar que no somos capaces de realizar las tareas que nos encomiendan.

Sólo es cuestión de paciencia. Al principio invertiran mucho tiempo, pero poco a poco éste se irá reduciendo y mejorando sus habilidades.

De la misma manera no hay mayor satisfacción personal que comprobar que hemos conseguido algo que nos hemos propuesto. Sus caras son un fiel reflejo de lo que os explico.
En este caso estamos en la tarea de ponerse y quitarse el babi que la misma técnica se puede usar para chaquetas, chubasqueros, abrigos...
Como demuestran estas imágenes no se necesita más de dos minutos.

Estos vídeos son un claro ejemplo.