El pasado jueves, vivimos una jornada fantástica con la familia de Ana Grandal y el desarrollo del Taller relacionado con la Educación emocional.
Esta parcela de la formación es de gran importancia para la construcción de nuestra personalidad. Vuestros/as hijos/as están en una edad en la que se están gestando muchos ámbitos de desarrollo, y ésta es una de ellas.
Saber exteriorizar, controlar según qué emoción, dominarlas, e identificarlas son actitudes muy importantes que nos facilitarán nuestra vida tanto social como personal.
Por todo ello, Maru ha preparado un taller fantástico en el que se hacía énfasis en distintas parcelas de las emociones y que,estoy seguro, a vuestros/as hijos/as le ha sido de gran ayuda.
Comenzamos motivando a los/as niños con el cuento del "Monstruo de los colores" y la canción del relato.
Seguidamente, fue explicando los distintos gestos que nos hacen identificar a las emociones.
Luego, los/as fue llamando para que, en función a una imagen que les mostraba, ellos/as expresaran la emoción que transmitía.
A continuación le preguntaba al resto de compañeros/as para que la adivinasen.
Seguidamente, realizamos otra actividad. En concreto, consistía en ir sacando una a una las fotos de los/as niños/as y preguntarle qué tal se sentían. Después tomaban su foto y la colocaban en el apartado del emoji correspondiente. Este panel lo tenemos en clase para ir cambiando las fotos en función a lo que vayan sintiendo o sientan.
Posteriormente se proyectó un vídeo muy explicativo sobre las emociones. En él se podía apreciar las estrategias para la búsqueda de soluciones ante determinadas situaciones. Luego se realizaron preguntas para comprobar la comprensión del relato y las soluciones que ellos/as podrían aportar.
Otra actividad que se realizó fue agrupar a los/as niños/as en función a distintos caracteres: color de pelo, sexo...para que comprobasen que la amistad estaba fuera de cualquier matiz físico.
Finalmente, se repartieron unas caretas a las que le faltaban rasgos identificativos de la emociones, como la boca. Ellos/as debían dibujarla en función a la emoción que querían transmitir.
Como no podía ser de otra forma, los/as niños/as en su efusividad para agradecer los buenos momentos que nos hizo vivir la familia de Ana Grandal, se lanzaron enérgicamente a sus brazos.
Estoy seguro que cada uno/a de vuestros/as hijos/as, harían suyas estas palabras de gratitud por todo lo que nos enseñaron y que, a bien seguro, les servirán en sus vidas. Muchas, muchas veces la falta de control de las emociones nos hacen parcialmente infelices en determinadas situaciones. Por todo ello, desde muy pequeños/as debemos identificarlas, expresarlas sin ningún prejucio y ser receptivos/as a las manifestaciones de nuestros seres queridos.
Por todo ellos...
MUCHÍSIMAS GRACIAS!!!!
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