El
hábito es la disposición accidental o permanente que nos vuelve hábiles o
inhábiles para hacer bien o mal más fácilmente y de forma más segura lo que
tenemos que hacer.
Los
hábitos no son hereditarios sino que se adquieren y una vez adquiridos lo que
producen es un ahorro de tiempo y energías.
Deben
adquirirse desde los primeros años de vida, esta suele ser a partir de los dos
años.
Pero una
vez afianzados, ya no se olvidarán jamás.
Los hábitos presentan las siguientes ventajas.
-
Contribuyen al bienestar físico del organismo.
- Colaboran con el bienestar psíquico del niño.
-
Son elementos esenciales en el comportamiento adecuado
del niño.
-
Permiten economizar tiempo y esfuerzo intelectual en el
cumplimiento de una serie de actos rutinarios de la vida diaria.
Pues bien, una vez he intentado explicar lo importante que es la adquisición de hábitos en estas edades, me gustaría haceros partícipes de lo que ocurrió esta mañana cuando entré en clase. Conforme iban entrando, cada uno/a se dirigió a la percha, se quitó su abrigo y comenzaron a ponerse el babi sin tener que hacer la más mínima indicación.
Este es un claro ejemplo de todos los beneficios que anterirormente os he indicado. La adquisición y fortalecimiento de los mismos es tarea de escuela y también de la familia.
Observarlo y os sorprenderéis de la misma forma que lo hice yo.
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