jueves, 27 de mayo de 2021

Hablamos de emociones.

Pues sí, ayer en el cole hablamos de emociones. Recibimos la visita de Say, especialista y gran profesional en la materia con una amplia experiencia en el terreno del trabajo de las emociones y de vivir el presente (Mindfulness).

La sesión comenzó presentándonos y creando el tarro o bote de la calma. En él íbamos volcado todas aquellas emociones que, a lo largo del día, nos alejan de ese estado y nos facilitó estrategias para volver a ese estado de equilibrio.









Seguidamente, practicamos la representación con diversos juegos, como medio para alcanzar la calma.








A continuación fue presentando las emociones más frecuentes que solemos sentir, insistiendo que no son buenas ni malas, todo depende del momento y el contexto en el que aparezcan. Vuestros/as hijos/as fueron manifestando en qué situaciones se sentían así, con una gran riqueza de aportaciones.










Seguidamente nos contó un cuento para evitar las fronteras que nos impiden y coartan a la hora de ejecutar diferentes acciones, potenciando nuestra autoestima.






Es muy importante controlar las emociones y para ello jugamos al juego del semáforo. En rojo, no estamos capacitados/as para razonar ni negociar, debemos volver a practicar la respiración profunda, por tanto debemos pararnos. En amarillo, meditamos y gestionamos la respuesta, finalmente en verde podemos actuar.
Luego estiramos nuestro cuerpo con el juego de la tortuga.



Un elemento muy importante en todo este proceso es practicar la concentración. Con este sencillo juego conseguimos centrarnos en conseguir un fin común. En este caso, con los ojos cerrado debían mantener el palito en equilibrio, precisando de la colaboración del compañero/a, ejerciendo la presión justa para que no se cayese.
No os imagináis qué momentos vivimos...













Llegó el momento de la relajación en un ambiente de equilibrio y bienestar, donde sus cuerpos soltaron tensiones y sus mentes obedecían a las pautas de Say.





Para finalizar, jugamos con la caja de las emociones. Consistía en sacar unos depresores con una frase por acabar. En función de sus experiencias y vivencias manifestaban estados de ánimo, dependiendo de la petición que aparecía en el depresor.








Desde aquí quiero agradecer profundamente el trabajo y la labor realizada por Say. Su experiencia y conocimientos nos han servido para poder gestionar mucho mejor nuestras emociones.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora y esperamos poder disfrutar de ella próximamente y practicar lo aprendido para mejorar nuestro momento presente.

MUCHAS GRACIAS!!!

No hay comentarios: