Durante la jornada de hoy hemos celebrado una nueva sesión del "Taller de participación familiar". En esta ocasión nos ha tocado aprender a cocinar, pero a cocinar sano.
De ello, se ha encargado la familia de Jacobo y más concretamente su mamá Desiré que ha venido acompañada de su prima Ana y de dos amigas: Manoli y Trini.
Comenzó la sesión explicando las actividades que íbamos a realizar y el proceso que seguiríamos,
Luego, Desiré fue explicando, con una proyección, no solo el plato que íbamos a realizar sino aspectos muy importantes que son imprescindibles para cocinar: hábitos higiénicos antes, durante y después de manipular alimentos: lavado de manos, de dientes...y las razones por las que hay que cumplir con estas normas.
Además nos explicó la importancia y los beneficios que nos aporta la ingesta de frutas y qué beneficios contienen cada una de ellas.
Una vez informados de todo los elementos básicos para la realización del plato, nos ataviamos y comenzamos a preparar la brocheta de frutas. Así de guapos/as estaban!!!
Mirad qué bien fueron realizando cada uno su plato..
Así de bien quedaron.
Antes de que se marcharan, todos/as le agradecieron con un saco de besos y abrazos lo bien que lo habíamos pasado y lo mucho que aprendimos!!!
¿Pensáis que las brochetas no se la comieron? Nada más lejos de la realidad!!
Devoraron, literalmente sus platos e incluso lo rebañaron!!!
La alimentación sana y equilibrada, dicen los expertos, que es la mejor profilaxis que podemos ejercer para evitar enfermedades. Este aspecto, como otros muchos, se educan desde la infancia y más concretamente en las edades en las que se encuentran vuestros/as hijos/as.
Es cierto que existen alimentos que se resisten más a comerlos, pero si somos capaces de decorarlos de forma divertida es mucho más probable que lo ingieran. Este es un claro ejemplo de que se consiguen mejores resultados si somos nosotros/as los/as que nos adaptamos a los/as niños/as y no al revés.
De este aspecto nos ha dado una auténtica lección Desiré, que con una sesión muy dinámica y llena de contenidos ha conseguido algo muy difícil y es que tomar fruta sea algo apetecible!!!
Esta es otra evidencia de lo que las familias pueden aportar al proceso de enseñanza-aprendizaje, el manantial de experiencias que nos pueden ofrecer y los beneficios que nos aportan cuando nos concienciamos que la labor educativa es una misión compartida.
Por todo ello, quiero expresar mi más sincero agradecimiento a Desiré y a sus acompañantes por su tiempo, la preparación de la sesión, los materiales elaborados pero especialmente por su actitud llena de cariño y ternura.
MUCHAS GRACIAS!!!