Siento ser reiterativo, pero ser maestro me hace tener el honor de vivir situaciones que difícilmente otra profesión puede ofrecer.
Sara, esta mañana, mientas yo hacía las tareas rutinarias, antes de empezar a trabajar: encender el ordenador, repasar el trabajo de la jornada en mi agenda...notaba que me perseguía con ganas de contarme algo.
Efectivamente, me llamaba y con su mano, me tocaba la espalda para que me parase. Así fue, me detuve, me puse en cuclillas y le pregunté: ¿Qué te pasa Sara? Tengo que contarte una cosa del abuelo Lino...
Yo no os voy a desvelar de qué se trataba porque es mucho mejor que ella os lo cuente. Vivimos en un mundo en el que las prisas, los horarios...determinan nuestra jornada, obviando lo realmente importante, lo que enriquecen nuestras vidas y lo que la memoria nos congratulará con el paso del tiempo.
Lo que sí os diré es que, aunque sé que así ocurre, le dediquéis tiempo a vuestros/as hijos/as, lo oigáis, le prestéis atención...la mayoría de las veces pensaréis que no es nada de vital importancia, aunque para ellos/as sí lo sea.
Me atrevo a aconsejaros en este sentido, porque de no ser así, podéis perderos instantes mágicos como este...
Estoy seguro que el abuelo Lino estará muy orgulloso de su nieta...
MUCHAS GRACIAS!!!
2 comentarios:
No tengo palabras para agradecer el regalazo que nos has hecho a toda la familia viendo como Sarita cuenta la experiencia que vivió el sábado pasado, cuando al abuelo Lino le entregaron una medalla militar. Imaginaros como estamos todos con la baba caída . Nunca olvidaremos estos recuerdos maestro . Muchísimas gracias .
Una medalla grande par ti, Manolo. Por tu valentía diaria en la batalla de la educación y por brindar este homenaje emocionante de mi padre a través de Sara. Toda mi familia te da las gracias y al abuelo Lino le dejas con un nudo enorme en la garganta al ver los vídeos de Sara.
Nos ha encantado, muchas graciasssssss¡¡¡¡¡¡
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